La Tsuba es la guarda del sable japones. En estas placas tan pequeñas y además perforadas para permitir que pase la hoja del sable, los artistas japoneses han creado verdaderas maravillas . Durante el shogunato de los Tokugawa (1603-1868) y la paz brillante de esta época las tsubas de los sables se convirtieron en autenticas joyas de decorado. En éstas, el orfebre volcó toda su inventiva y su arte. Ilustró las innumerables leyendas, hechos históricos, dichos populares, mitos religiosos, emblemas heráldicos en pequeños cuadros llenos de poesía. Todo un mundo fabuloso, inquietante o encantador se revela en ellas. En las representaciones humanas, hay algunas que son verdaderas miniaturas: guerreros tirando con el arco o ascetas budistas meditando en la selva, taoístas chinos en la orilla de un río, monjes caminando y mirando las aves salvajes que simbolizan la libertad espiritual, las llamas y el humo de una hoguera recuerdan el fin de la vida y la paz budista. El paisaje de un pl...