Nasu-no-Yoichi OKU NO HOSOMICHI (Sendas de Oku) 6- Unos dias en Kurobane. Visitamos al administrador del Señorío de Kurobane, un tal Joboji. No nos esperaba y esto pareció redoblar la alegría con que nos recibió. Pegamos la hebra y pasamos charlando días y noches. Su hermano Tohsui también nos visitó con frecuencia, nos llevó a su casa y nos presentó a su familia. Todos nos hacían invitaciones. Al cabo de unos días de descanso, recorrimos los alrededores y visitamos el lugar en donde se ejercitaban en la cacería de perros. (1) En el llano de bambúes de Nasu visité la tumba de la Señora Tamamo (2) y el Santuario de Hachiman. Me enteré de que Yoichi, cuando flechó el abanico, invocó especialmente a Hachiman, patrón de su país. El dios de este Santuario es precisamente aquel al que pidió ayuda Yoichi. (3) Todo esto me conmovió. Al ponerse el sol, regresé a casa de Tohsui. Cerca hay un monasterio Shugen, llamado Komo-ji. Nos llevaron allí y en la ermita de Gyojya, ante sus sanda