Día y noche deja que todo venga. Día y noche deja que todo te habite. Día y noche deja que todo te hable. Día y noche deja que vivan unidos tu corazón y toda cosa.
En el cielo hindú existe un árbol llamado Kalpataru (o árbol de los deseos). Un cansado viajero llegó por azar y se sentó debajo del árbol. - "Estoy tan hambriento -pensó- que sí hubiera alguien por aquí le pediría comida" En ese momento la comida se materializó delante de el. Cuando hubo comido le entró el sueño, y pensó: -"Sí hubiera una cama aquí..." Y la cama apareció. Pero tumbado en la cama comenzó a pensar: - "¿Que está sucediendo? No veo a nadie, pero la comida y la cama han aparecido. ¡Aquí hay fantasmas!" De repente aparecieron los fantasmas. Entonces se asustó y pensó: -"Ahora me matarán" ¡Y lo mataron! En la vída es igual: Sí piensas en fantasmas, aparecerán. Si piensas en enemigos, los tendrás. Sí piensas en amigos aparecerán. Sí odias, el odio brotará. Sí amas, el amor surgirá a tu alrededor.
Los cobardes mueren miles de veces antes de su muerte; los valientes experimentan la muerte una sola vez. De todos los prodigios que hasta ahora he oído, es para mí el más extraño, el del miedo de los hombres; al ver que la muerte, un final ineludible, vendrá cuando tenga que venir. William Shakespeare
No creo que para escribir sea necesario ir a buscar aventuras. La vida, nuestra vida, es la única, la más grande aventura. El empapelado que vimos en nuestra infancia, un árbol al atardecer, el vuelo de un pájaro, aquel rostro que nos sorprendió en el tranvía, puedan ser más importantes para nosotros que los grandes hechos del mundo. Prosas apátridas Julio Ramón Ribeyro, escritor peruano, 1929-1994
un placer muy grande me ha dado conocer este blog.
ResponderEliminarvolveré por aquí siempre.
saludos
Gracias Karin.
EliminarLas visitas y los comentarios son un estimulo.
Un abrazo.
En ese fluir ...seria maravilloso vivir.
ResponderEliminarGracias por traerlo amigo Angel.
Las palabras del maestro Dogen siempre tan profundas...
EliminarUn abrazo, Rosamaria.