Bonsáis.

El arte del bonsái es un buen ejemplo del respeto que tienen los japoneses hacia los seres vivos y la naturaleza, cómo perciben su belleza y se comunican con ella.
Un bonsái no es una planta genéticamente empequeñecida, sino que se mantiene pequeña dandole forma y podando las raices con paciencia y mucho cuidado.
Las referencias más antiguas de las que se tienen constancia proceden de China y están reflejadas en unas pinturas de la dinastía Tang (618-906).
Durante siglos, la posesión y cuidados de los bonsáis estuvo ligado a la nobleza y a la alta sociedad.
Según la tradición, aquellos que podian conservar un bonsái tenían asegurada la longevidad.

Para cuidar a un bonsái es necesario seguir el el patrón de las tres virtudes básicas :
SHIN-ZEN-BI ( verdad, bondad, belleza ). 

Comentarios

  1. Tengo uno al que aún no he podado las raices, pero si los brotes de las ramas, templa, es buen tónico para el espiritú, y buen balsamo para los pesares, si señor.

    un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Que envidia... Yo tuve tres y las tres veces se me murieron. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Cuando los veo, siempre me paro a contemplarlos y me quedo con las ganas de adquirir uno, no será mi momento

    Gracías Angel

    ResponderEliminar
  4. Mejor estar seguros antes de hacerlo, ¿Verdad?
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Aka-tonbo (Libélula roja).

"Eso" es egoismo.

Aceptación de lo inevitable...