La actitud ante la tormenta...

La actitud ante la tormenta.

Cuando uno es sorprendido por una repentina tormenta, puede bien correr lo más rápido posible o cobijarse bajo los tejados de las casas... En todo caso se mojará.

Si ya estuviéramos  preparados mentalmente a la idea de mojarnos, estaríamos muy poco contrariados con la llegada de la lluvia... Este principio se puede aplicar a todas las situaciones.

Hagakure (Hojas ocultas), Tsunetomo Yamamoto (1659-1719)


Comentarios

Entradas populares de este blog

Aka-tonbo (Libélula roja).