Satô Norikiyô "SAIGYÔ"


SAIGYÔ (1118-1190) Dedico 50 años de su vida a la práctica budista, a la contemplación de la luna y las flores. Fueron 50 años consagrados a la poesía, dedicados a observar lo diminuto, la altura, los escabrosos montes en especial sus queridas montañas de Yoshino.
En todos esos años anduvo de un lugar a otro en un continuo peregrinar, participando de la tradición de monje poeta y del poeta ambulante o sea de la tradición de ¨henro¨ o peregrino.
Un día 16 del segundo mes lunar de 1190, Saigyô muere  en un templo de las agrestes y amadas montañas de Yoshino, a las que desde hace tiempo llama "la casa": antes el poeta hace un tanka o waka vaticinando que va a morir durante la luna llena del segundo mes, considerado como el momento en que el Budha Sakiyamuni deja el mundo y entra en el Nirvana. La coincidencia, pues, alimenta la leyenda de un Saigyô santo y divino y de un poeta doblemente venerado.

Como dice Oliver Statler en su libro Japanese Pilgrimage ¨ Para Saigyo estar en la naturaleza –sólo con la naturaleza, abierto vulnerable- es un acto religioso. La unión con la naturaleza es el objetivo último de su existencia… ¨

Extraido de : Espejo de la Luna.
Libros de los malos tiempos- Miraguano Ediciones-Traducción de José Kozer.

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