No creo que para escribir sea necesario ir a buscar aventuras. La vida, nuestra vida, es la única, la más grande aventura. El empapelado que vimos en nuestra infancia, un árbol al atardecer, el vuelo de un pájaro, aquel rostro que nos sorprendió en el tranvía, puedan ser más importantes para nosotros que los grandes hechos del mundo. Prosas apátridas Julio Ramón Ribeyro, escritor peruano, 1929-1994
Sin palabras querido Angel
ResponderEliminarMe gustaría llegar hasta el pensamiento de las palabras de mi amado R.Tagore
precisamente él , que siempre estaba rodeado de gente para escucharle para enseñar, tambien sufriría de esa soledad que tenemos todos, a veces querida, otras ignorados por los que amas
aunque no quiera decir lo mismo, me ocurre que cuando me encuentro por circunstancias en medio de la multitud , que sola me encuentro, he llegado a pensar que sería yo la causante de esa sentida soledad , pero ya no , la asumo sin más
agradezco tu reflexión que me alivia
Feliz fin de semana amigo y casi vecino geograficamente hablando
un cálido abrazo
No están jamas solos los que están acompañados de nobles pensamientos. (Sir Philip Sidney 1554-1586)
ResponderEliminarGracias amigo
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