Es la mente la que confunde a la mente.
La gran decisión de retirarse a las montañas es una noble aspiración. No la abandones. Pero aunque uno llegue a lo más profundo de las montañas, no estará fuera del mundo transitorio y si todavía no ha cambiado su mente, ¿de qué le servirá cambiar de lugar de residencia?
Fuera de la mente no hay montañas
en las que construir tu ermita solitaria.
Fuera de la mente no queda dónde ir. La mente misma es el primer objeto de nuestra búsqueda, y también es el ultimo. Pero la mente es traviesa, y no podemos descuidarnos. Una antigua canción sobre "el Camino" nos dice :
¡ No dejes a la mente a merced de la mente !
La sabiduría del Zen - Trevor Leggett.
Que difícl amigo mio y que verdad, yo me enfado bastante con la mente la llamo , jodía mente,(con perdón) ahora que no nos oyen...creo
ResponderEliminarsi me hago su amiga quizá salga ganando, haber si lo consigo y me deja tranquila o yo a ella
me gustó mucho esta entrada, "cambiar la mente"
Abrazos "egunon"
¿Cambiar la mente o trascenderla? Ya tenemos materia de reflexión. Seguiremos, Arianna. Un abrazo. Me voy a dar un paseo.
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