Los cuatro monjes.

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En un templo remoto de las montañas de Japón, cuatro monjes zen habían decidido hacer un retiro que exigía silencio absoluto. Hacía mucho frío, y cuando una bocanada de aire helado penetró en el templo, el monje más joven exclamó:
-¡Se ha apagado la vela!
-¿Por que hablas?- le reprendió el monje de mas edad. -¡estamos haciendo un retiro de silencio!
-Me pregunto porqué estáis hablando- gritó indignado el tercer monje.
-¡Yo soy el único que no ha hablado! declaró satisfecho el cuarto.

Comentarios

  1. arianna23 de diciembre de 2010, 1:05

    fue el vuelo de una mosca que se posó en su nariz, la culpable de sus distraciones

    Que difícil es guardar silencio absoluto

    buenas noches Angel

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  2. Santosham23 de diciembre de 2010, 12:07

    Hermosa historia zen. Muy reveladora y apabullantemente práctica.
    gracias Angel, por ello y por todo lo demás.

    ''''Feliz Natiadvaita!!!!!

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  3. José Antonio23 de diciembre de 2010, 16:30

    Sin palabras...

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  4. Ángel Hosshin23 de diciembre de 2010, 22:02

    Santosham y Samurai:
    Gracias por vuestras palabras y vuestras no palabras. Que sigamos encontrandonos en estos espacios. Un abrazo.

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  5. Ángel Hosshin12 de enero de 2011, 23:12

    Amiga Arianna. Perdona por no haberte contestado. Quien mucho abarca poco aprieta.
    Un fuerte abrazo.

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