El yeti y las marmotas.
Un yeti permanecía junto a la entrada de una madriguera de marmotas, esperando la salida de alguna de ellas. Cuando salió la primera, el yeti la cogió y se sentó sobre ella a la espera de que saliera otra, porque quería coger muchas. Cuando salió otra marmota, el yeti se abalanzó sobre ella y la cogió y en el momento en que fue a sentarse encima de ella, la primera se le escapó. Y, cuando apareció la tercera, el yeti saltó de nuevo sobre ella, con lo cual se le escapó la segunda....
Nos pasamos la vida atrapando marmotas y dejándolas escapar, hasta que nos damos cuenta de que la madriguera se ha quedado vacía.
Vieja historia tibetana.
Nos pasamos la vida atrapando marmotas y dejándolas escapar, hasta que nos damos cuenta de que la madriguera se ha quedado vacía.
Es el peligro de dicho que reza: "Lo mejor aún está por llegar". La moraleja... muy a tener en cuenta. Gracias por recordásnolo, Ángel.
ResponderEliminarit is so funny to read thanks for the post
ResponderEliminarHola Ermitaño: ¡Cuantas marmotas he perdido ya en mi vida! Un abrazo.
ResponderEliminarTo "funny jokes" : Many thans & best regards.
ResponderEliminarAngel
Ciertamente querido Angel:
ResponderEliminarTambién he perdido una enorme cantidad de marmotas en mi vida.
Lo bueno es habernos dado cuenta a tiempo.
Gracias por la historia.
Gassho!!!
Gracias a ti J.C.
ResponderEliminarGasshô
Cada marmota que aparece es una señal... prestemos atención y observemos que quiere decirnos...
ResponderEliminarLo mejor (lo único diría yo) es este momento!
Gracias Angel!
Gracias Gorka. ¡Tu flecha en la diana! Un abrazo.
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