Hay que aprender a soportar lo que no es posible evitar. Igual que la armonía del mundo se compone de cosas contrarias, así también nuestra vida se compone de tonos diversos: suaves y ásperos, agudos y graves, livianos y solemnes. Un músico que solamente amara los de una clase ¿qué podría expresar? Tiene que saber utilizarlos conjuntamente y mezclaros. Y nosotros hemos de hacer lo mismo con los bienes y los males, que son consustanciales a nuestra vida. Nuestro ser no puede subsistir sin esa mezcla, y en ella un aspecto no es menos necesario que el otro. Extracto de “Ensayos” de Montaigne (Libro III, Capítulo XIII. De la experiencia). Michel de Montaigne, filósofo, escritor, humanista y moralista francés, 1535-1592
Pero cuando es de día empezamos a juzgar
ResponderEliminarUn abrazo Angel
Maravilloso!
ResponderEliminarLas cosas son perfectas tal y como son! Sin interpretaciones posibles, sin espíritu de provecho... todo ya es como tiene que Ser...
Gracias por la perla Angel!
Excelente entrada Angel, gracias y un abrazo.
ResponderEliminarUnsui, Gorka, Delia: Gracias por vuestros comentarios. A mi me pasa lo que dice Unsui, cuando es de día juzgo y categorízo (y cuando es de noche también).
ResponderEliminarUn abrazo a los tres.
¿Quien juzga y categoriza?
ResponderEliminarSupongo que nuestro ego ( el mío es talla XXXL ).
ResponderEliminarUn abrazo, Gorka.
El mío también Angel, pero cada vez me doy más cuenta de sus artimañas...
ResponderEliminarUn abrazo!
Darnos cuenta es haber andado, ya, parte del camino.
ResponderEliminarUn abrazo.