En el cielo hindú existe un árbol llamado Kalpataru (o árbol de los deseos). Un cansado viajero llegó por azar y se sentó debajo del árbol. - "Estoy tan hambriento -pensó- que sí hubiera alguien por aquí le pediría comida" En ese momento la comida se materializó delante de el. Cuando hubo comido le entró el sueño, y pensó: -"Sí hubiera una cama aquí..." Y la cama apareció. Pero tumbado en la cama comenzó a pensar: - "¿Que está sucediendo? No veo a nadie, pero la comida y la cama han aparecido. ¡Aquí hay fantasmas!" De repente aparecieron los fantasmas. Entonces se asustó y pensó: -"Ahora me matarán" ¡Y lo mataron! En la vída es igual: Sí piensas en fantasmas, aparecerán. Si piensas en enemigos, los tendrás. Sí piensas en amigos aparecerán. Sí odias, el odio brotará. Sí amas, el amor surgirá a tu alrededor.
Para atesorar y tener siempre presente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todos estos cuerpos-mente pasaran por ahí...
ResponderEliminarAbrazos!!
Nacer, vivir, morir: el ciclo de la vida siempre impermanente y sin embargo permanece.
ResponderEliminarUn abrazo Ángel
Caudillos, guerreros, héroes... Todos bajo la maleza.
ResponderEliminarGracias amigos.
Los grandes y los menos grandes, quizá dejaron sus huellas y permanecen
ResponderEliminarUn abrazo Angel
Algunos pocos dejaron sus huellas, afortunadamente para la humanidad. Las de otros es preferible que las borre el tiempo.
EliminarUn abrazo.