Ceder la mente...

Los que no piensan con independencia se encuentran bajo la influencia de otra persona que piensa por ellos. Si cedes tus pensamientos a otra persona, es una esclavitud más vergonzosa que si ofrecieras tu cuerpo para que alguien lo poseyera.

La reflexión del día. 
Seleccionada del "Calendario de la sabiduría" de León Tolstoi

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