Sobre el autoengaño...

No te mientas a tí mismo. El hombre que se miente a sí mismo y escucha su propia mentira llega a un punto en el que no puede distinguir la verdad dentro de él, ni a su alrededor, y por lo tanto pierde todo respeto por sí mismo y por los demás. Y al no tener respeto, deja de amar. Por eso, por encima de todas las cosas: ¡no te mientas a tí mismo!

Fiódor Dostoyevski.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Aka-tonbo (Libélula roja).