A un anciano maestro le gustaba pasearse por la noche por las calles del pueblo. Un día oyó unos profundos lamentos que venían de una casa. Entró suavemente y se dio cuenta de que el padre había muerto y de que la familia y los vecinos lloraban. Se sentó y lloró con ellos. Un anciano le vio y observó con sorpresa que el maestro lloraba:
-"Creía que usted, al menos, estaba por encima de estas cosas".
-"Es precisamente esto lo que me coloca por encima de ellas"- contesto el maestro con un suspiro.

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