... solo quedan las luciérnagas.

Umareta ie wa
atokata mo nai
hôtaru.

Ni el menor vestigio
de la casa en que nací.
Solo quedan las luciérnagas.

Taneda Santôka.

Comentarios

  1. Con su gran brillo siempre presente...

    Abrazos Angel!! y gracias por traernos estas joyas de Taneda Santôka.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a tí Gorka. Buscaré mas haikus de este haijin.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. bellísimo Angel, inspirador también.

    El jueves pxmo. asisto a "mi primer" seshin, me gustaría leer tus sugerencias para este ex practicante de todo y conocedor de nada.
    Gracias Angel, un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Perdona por no haber contestado antes. (Acabo de volver de una sesshin + unos días
      de "Ancianito del Inserso").
      Solo se me ocurre una sugerencia: Observa a los veteranos e intenta armonizarte con ellos. Y cuando las molestias o el cansancio aparezcan, no te agobies.
      Creo que la experiencia no te defraudará.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Gracias por estas luces.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Muy hermoso Ángel,
    me ha traído a la memoria el poeta al que se le quemó el tejado y decía que ahora podía contemplar la luna llena.
    Y la resonancia de: Noche oscura,
    tu amor, sendero de luciérnagas.
    Feliz vuelta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Almucide.
      Creo que es Riôkan, pero no estoy seguro. Buscaré el haiku.
      Un abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Aka-tonbo (Libélula roja).

El árbol...