Las sandalias de Gandhi.
En cierta ocasión, cuando Mahatma Gandhi estaba subiendo a un tren, una de sus sandalias se cayó a la vía. Sus acompañantes trataron de recuperarla, pero sin éxito pues el tren ya se encontraba en marcha. Ante la sorpresa de todos, Gandhi con total calma se sacó su otra sandalia y la arrojó igualmente a la vía. Los acompañantes de Gandhi asombrados le preguntaron: ¿Por qué has hecho esto? a lo que él respondió: Una sola sandalia no le sirve a nadie. Ahora quien encuentre las dos podrá usarlas sin ningún problema.
La sabiduría, generosidad y humildad de este hombre, ser de luz, no tenían límite.
ResponderEliminarGracias por tan preciosas entradas...verdaderas enseñanzas.
Un abrazo Ángel
Así es Xaro La. Sabiduría, generosidad y humildad... un Ser de Luz.
ResponderEliminarUn abrazo.
El gran Gandhi, no hay más que verlo , casi como un mendigo y que rico en amor
ResponderEliminarque buena enseñanza, hay tantas cosas que no nos sirven y nos aferramos a ellas
que buen servicio haría a otros
Gracias Angel, mi cariño en un abrazo
Vivimos atesorando cosas que no nos sirven, no nos aportan nada y, además, nos complican la vida. Nos cuesta aprender la lección de que en la vida hay que viajar "ligeros de equipaje".
EliminarGracias de corazón.
Me ha gustado mucho, gracias a ti i a Gandhi.
ResponderEliminarGracias a ti, "do" y gracias al Mahatma.
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