Las sandalias de Gandhi.

En cierta ocasión, cuando Mahatma Gandhi estaba subiendo a un tren, una de sus sandalias se cayó a la vía. Sus acompañantes trataron de recuperarla, pero sin éxito pues el tren ya se encontraba en marcha. Ante la sorpresa de todos, Gandhi con total calma se sacó su otra sandalia y la arrojó igualmente a la vía. Los acompañantes de Gandhi asombrados le preguntaron: ¿Por qué has hecho esto? a lo que él respondió: Una sola sandalia no le sirve a nadie. Ahora quien encuentre las dos  podrá usarlas sin ningún problema.

Comentarios

  1. La sabiduría, generosidad y humildad de este hombre, ser de luz, no tenían límite.

    Gracias por tan preciosas entradas...verdaderas enseñanzas.

    Un abrazo Ángel

    ResponderEliminar
  2. Así es Xaro La. Sabiduría, generosidad y humildad... un Ser de Luz.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. El gran Gandhi, no hay más que verlo , casi como un mendigo y que rico en amor
    que buena enseñanza, hay tantas cosas que no nos sirven y nos aferramos a ellas

    que buen servicio haría a otros

    Gracias Angel, mi cariño en un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vivimos atesorando cosas que no nos sirven, no nos aportan nada y, además, nos complican la vida. Nos cuesta aprender la lección de que en la vida hay que viajar "ligeros de equipaje".
      Gracias de corazón.

      Eliminar
  4. Me ha gustado mucho, gracias a ti i a Gandhi.

    ResponderEliminar
  5. Gracias a ti, "do" y gracias al Mahatma.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Aka-tonbo (Libélula roja).

El árbol Kalpataru.

"Eso" es egoismo.