Cuando uno tiene las necesidades cubiertas , no le interesa la vida del otro , sus privaciones y miserias, no estaría mal, pasar por sus mismas dificultades no parece posible el acercamiento y entendimiento hacia los que sufren , seres como nosotros que les ha tocado vivir otras circunstancias, seguro son más felices y aceptan su situación de una manera digna de ejemplo Feliz noche Angel
Que bueno sería que todo el mundo de la misma manera que saben que es la empatía la practicaran y enseñaran a los que aún no saben que es, pero ya se sabe... "Del dicho al hecho...". Saludos.
Será porque el ALMA, no usa zapatos, ni zapatillas, ni chanclas siquiera...ja.ja.ja. Y prefiere que este juego de entenderes, desentenderes y tenderetes se juegue perfectamente asi ¿a que si Angel? Gracias por tu post, bello como siempre un saludo
Pocos son los que tienen la humildad de ponerse los zapatos ajenos y practicar la empatía. Por contra, nos ponemos nuestras botas y vamos por la vida pisando a los demás. Disculpad el retraso. (He estado ocupado con un asunto familiar). Un abrazo a todas/os.
Es una reflexión aplicable en todos los aspectos de la vida, desde las situaciones más difíciles, hasta en pequeñas cosas cotidianas. A veces no sabemos entender a otras personas , hasta que estamos en sus zapatos. Muy buena tu entrada, te sigo. Abrazos y buen fin de semana.
Los cobardes mueren miles de veces antes de su muerte; los valientes experimentan la muerte una sola vez. De todos los prodigios que hasta ahora he oído, es para mí el más extraño, el del miedo de los hombres; al ver que la muerte, un final ineludible, vendrá cuando tenga que venir. William Shakespeare
En el cielo hindú existe un árbol llamado Kalpataru (o árbol de los deseos). Un cansado viajero llegó por azar y se sentó debajo del árbol. - "Estoy tan hambriento -pensó- que sí hubiera alguien por aquí le pediría comida" En ese momento la comida se materializó delante de el. Cuando hubo comido le entró el sueño, y pensó: -"Sí hubiera una cama aquí..." Y la cama apareció. Pero tumbado en la cama comenzó a pensar: - "¿Que está sucediendo? No veo a nadie, pero la comida y la cama han aparecido. ¡Aquí hay fantasmas!" De repente aparecieron los fantasmas. Entonces se asustó y pensó: -"Ahora me matarán" ¡Y lo mataron! En la vída es igual: Sí piensas en fantasmas, aparecerán. Si piensas en enemigos, los tendrás. Sí piensas en amigos aparecerán. Sí odias, el odio brotará. Sí amas, el amor surgirá a tu alrededor.
No creo que para escribir sea necesario ir a buscar aventuras. La vida, nuestra vida, es la única, la más grande aventura. El empapelado que vimos en nuestra infancia, un árbol al atardecer, el vuelo de un pájaro, aquel rostro que nos sorprendió en el tranvía, puedan ser más importantes para nosotros que los grandes hechos del mundo. Prosas apátridas Julio Ramón Ribeyro, escritor peruano, 1929-1994
Cuando uno tiene las necesidades cubiertas , no le interesa la vida del otro , sus privaciones y miserias, no estaría mal, pasar por sus mismas dificultades
ResponderEliminarno parece posible el acercamiento y entendimiento hacia los que sufren , seres como nosotros que les ha tocado vivir otras circunstancias, seguro son más felices y aceptan su situación de una manera digna de ejemplo
Feliz noche Angel
Que bueno sería que todo el mundo de la misma manera que saben que es la empatía la practicaran y enseñaran a los que aún no saben que es, pero ya se sabe... "Del dicho al hecho...".
ResponderEliminarSaludos.
Será porque el ALMA, no usa zapatos, ni zapatillas, ni chanclas siquiera...ja.ja.ja.
ResponderEliminarY prefiere que este juego de entenderes, desentenderes y tenderetes se juegue perfectamente asi ¿a que si Angel?
Gracias por tu post, bello como siempre
un saludo
Ja!... Si!
ResponderEliminarPocos son los que tienen la humildad de ponerse los zapatos ajenos y practicar la empatía. Por contra, nos ponemos nuestras botas y vamos por la vida pisando a los demás.
ResponderEliminarDisculpad el retraso. (He estado ocupado con un asunto familiar).
Un abrazo a todas/os.
Es una reflexión aplicable en todos los aspectos de la vida, desde las situaciones más difíciles, hasta en pequeñas cosas cotidianas.
ResponderEliminarA veces no sabemos entender a otras personas , hasta que estamos en sus zapatos.
Muy buena tu entrada, te sigo.
Abrazos y buen fin de semana.
Gracias Cristina. Aquí estamos.
ResponderEliminarUn abrazo.